La terapia es como caminar sobre dos montañas…

Imagina dos grandes montañas una al lado de la otra en un gran paisaje. En cada montaña hay un viajero subiendo lentamente la montaña. Cada montaña tiene una variedad de obstáculos para navegar, pero también ofrecen hermosas vistas, flores silvestres y frutas nutritivas. Cada uno de nosotros tiene nuestra montaña única con sus propias retas y recompensas.

He estado escalando mi montaña durante toda mi vida y tú escalando la tuya. Cada uno de nosotros hemos tenido nuestros propios viajes a donde estamos ahora.

En la terapia, busco comprender tu viaje. Dónde has comenzado, dónde has pasado por momentos difíciles y las cosas que te han traído alegría y tristeza. Quizás te sientes atrapadx en tu montaña y no estás segurx cómo proceder. Quizás no estxs segurx de qué dirección tomar. Tal vez se siente que es demasiado difícil continuar.

La terapia representa yo parada en mi montaña con unos binoculares y una perspectiva diferente. Puedo ver qué tan lejos has llegado, qué has hecho para llegar allí y dónde estás atrapadx actualmente. Puedo ayudarte a navegar por las partes difíciles a medida que surgen, brindarte estrategias y formas de abordar estos obstáculos que tal vez no hayas intentado antes.

No seré capaz de ver todo y, a veces, es posible que aún tropieces con una piedra o la raíz de un árbol que estaba oculta de mi vista y la tuya. Tu camino es, al fin del día, tuyo para caminar, pero puedo ofrecerte tanta orientación y perspectiva como sea posible desde mi propia montaña.

Todos estamos escalando nuestras montañas juntos, y sería un honor ayudarte en tu viaje hacia su destino ideal.

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